El Senado aprobó los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como jueces de la Corte Suprema de Justicia con una amplia mayoría, posible por la presión de los gobernadores a sus senadores y la ayuda de opositores que hasta hace unos días estaban en duda, como el ex presidente Carlos Menem.

La crónica del portal lapoliticaonline señala, en el contexto del escándalo de José López, el éxito del Gobierno fue apabullante: tras cuatro horas de debate, Rosatti logró 60 votos, 12 más que los necesarios; y Rosenkrantz obtuvo 58, 10 por encima de lo necesario para los dos tercios.

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Sólo votaron en contra Fernando «Pino» Solanas y algunos kirchneristas duros: los sanjuaninos Marina Riofrío y Ruperto Godoy; la riojana Teresa Luna, el santiagueño Daniel Pérsico, la catamarqueña Inés Blas y la entrerriana Sigrid Kunath, entre otros.

El giro más grande lo dio el pampeano Carlos Verna, el único que nunca había confirmado el voto de sus senadores Norma Durango y Daniel Lovera, quien finalmente hoy garantizó el apoyo, “como una decisión institucional” de su provincia.

Sergio Uñac y Sergio Casas fueron otros acorralados por la Casa Rosada y sus llamados surgieron efecto.

Los argumentos para respaldar no variaron mucho.”Venimos a realizar un acto de Gobierno, a cumplir con una tarea institucional”, fue la excusa de Rodolfo Urtubey, miembro informante del FpV por el dictamen a favor, no muy distinta a la de Miguel Pichetto en su discurso de cierre.