El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha este año una estrategia de biomasa forestal con la que se pretende contribuir a la mitigación de efectos del cambio climático a través de la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, con la sustitución, por ejemplo, de las calderas de combustible fósil de los edificios públicos por las de biomasa en edificios públicos y que además genera empleo en el medio rural.
Durante la inauguración del Congreso Nacional de Bioenergía, organizado por el Gobierno de Castilla-La Mancha junto a la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa en Cuenca sobre las instalaciones de biomasa para uso público, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha explicado al más de un centenar de técnicos y responsables de las administraciones públicas que se han dado cita en el salón de actos del edificio de la empresa Geacam en Cuenca, las acciones desarrolladas en esta materia, como ha sido la sustitución de las calderas de gasoil por astilla en dos oficinas comarcales agrarias, las de Jadraque y Collogudo en Guadalajara, acción que se trasladará también a la dirección provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en Cuenca.
A este esfuerzo en materia medioambiental se le unirá el del cambio de calderas fósiles por biomasa en un total de 47 institutos de Educación Secundaria de la región, lo que permitirá ahorrar al año 3.000 toneladas de gases de efecto invernadero equivalentes de CO2 que dejarán de emitirse a la atmósfera cada año, un proyecto ambicioso que dará continuación al iniciado en los centros de Infantil y Primaria.
Martínez Arroyo ha querido poner de manifiesto que no sólo se trata de apostar por la biomasa forestal, sino que hay grandes posibilidades en el ámbito de la agricultura, sobre todo en una región en la cual el 45% es masa forestal y donde existe la mayor superficie de cultivos leñosos de España que permite la utilización de sus restos durante cualquier época del año.
El consejero también se ha referido a que el Gobierno regional se ha adherido al Programa Clima, por el cual recibe recursos europeos por cada tonelada de CO2 y gases de efecto invernadero equivalentes que se ahorran.
De tal manera, ha dicho, está previsto que este año se ingresen en Castilla-La Mancha € 150.000 adicionales al presupuesto público gracias al esfuerzo del Gobierno regional para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.
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