(Foto: captura de pantalla. El País de España)

Lo afirmó Nikky Haley, embajadora estadounidense ante la ONU al hablar en el Consejo de Seguridad, convocado por la vía de urgencia tras el último ensayo nuclear de Corea del Norte, respecto de la actitud del gobierno de Kim Jong-un.

La propuesta norteamericana de elevar las sanciones contra ese país recibió el apoyo de Francia y el Reino Unido. Mientras que China y Rusia piden dialogar con Pyongyang

Según la crónica que hace El País de España, Haley además señaló:

  • «No buscamos la confrontación militar pero nuestra paciencia no es ilimitada. Corea del Norte está clamando por una guerra con su uso abusivo de los misiles”.
  • «Todas las opciones están sobre la mesa. Incluso una respuesta militar masiva si el peligro aumenta».
  • “Basta ya. Tenemos que adoptar las medidas más duras posibles. No hay otro camino».
  • “Llegó el momento de agotar todas las vías diplomáticas y tomar nuevas medidas en este Consejo de Seguridad. Pero esta crisis va mucho más allá de la ONU. EE.UU. va a mirar a todo país que haga negocios con Corea del Norte como un país que da ayuda a sus temerarias y peligrosas intenciones nucleares”.

Para ello, señala El País, Estados Unidos cree prioritaria la intervención de China y Corea del Sur. «Dos vecinos de Pyongyang, con estrategias distantes, pero a los que no interesa la desestabilización de la zona y a los que Donald Trump quiere dejar claro que, si no actúan con decisión, tendrán más que perder que ganar», señala.

Por su parte, el embajador de Francia ante la ONU, Francois Delattre, afirmó que “De ser (una amenaza) regional ha pasado a ser global; de potencial a inmediata; de seria a existencial”.

En el mismo sentido se expresó el británico Matthew Rycroft, quien consideró que la respuesta debe ser “firme, rápida y robusta” para lograr que el régimen norcoreano vuelva a la mesa de negociación.

Mientras tanto, el embajador chino Liu Jieyi afirmó que su país “no va a permitir nunca que el caos y la guerra” se impongan en la península coreana. “La situación se está deteriorando constantemente, entrando en un círculo vicioso”, dijo. E insistió en su tradicional propuesta de “suspensión por la suspensión”, por la que Pyongyang cesaría las pruebas nucleares y balísticas mientras EE.UU. dejaría de llevar a cabo ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur.

Finalmente, Vassily Nebenzia, representante ruso, señaló: “Es necesario mantener la cabeza fría y evitar cualquier acción que pueda elevar la tensión”.