La reactivación económica sobre la última parte del año se dará no sólo porque algunos sectores empiezan a reaccionar de manera positiva a ciertos estímulos si no también por el empujón que se dará desde lo fiscal.

Hasta agosto (últimos datos disponibles), el gasto primario creció a un 28.9% en el acumulado al octavo mes y, entre septiembre y diciembre, lo hará en torno a un 39%.

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(Foto: El Cronista)

Según consigna El Cronista (cliquear aquí) estos datos surgen del proyecto de Presupuesto que se discute en el Congreso.

Y difunde que para el Estudio Broda, en lo que resta del año los ingresos fiscales sin rentas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad y del Banco Central crecerán a un 23% entre septiembre y diciembre para cerrar 2016 con una expansión de 25% en comparación con 2015.

La semana pasada el Gobierno anunció que otorgará un bono de fin de año para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y, las empresas, evalúan otorgarlo también a trabajadores del sector privado. El impacto fiscal de esta medida, se estima, es de $ 7.500 M, que se volcará prácticamente de lleno al consumo, al ser sectores más postergados los que recibirán el bono de $ 1.000.

«El proceso de ajuste fiscal gradual que había caracterizado el primer tramo de 2016 se suspende», detalló Gabriel Caamaño Gómez, de Consultora Ledesma.

Durante los primeros siete meses del año, la diferencia entre la tasa de crecimiento del gasto primario y de los ingresos primarios había sido mínima. Sin embargo, la brecha entre los recursos y las erogaciones en el último cuatrimestre será de más de casi 10%.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, aseguró la semana pasada que “toda la economía dejó de caer en el tercer trimestre”.