Desafíos. «Mancha en red» (arriba) y «mancha amarilla».

BASF lanzó Sistiva, un fungicida curasemillas que brinda una protección prolongada contra «mancha en red» y «mancha amarilla», que son las principales enfermedades del trigo y cebada.

“Las manchas foliares, en los estadíos iniciales del cultivo, han llevado al productor a tener que anticipar las aplicaciones, en cambio con Sistiva, logramos responder a esta problemática aportándole al productor una solución concreta para que no tenga que preocuparse por la primera pulverización”, explica Pablo Ramírez D’Auria, Gerente de Tratamiento de Semillas de BASF.

La «mancha en red» es la principal enfermedad de los cultivos de cebada y se hace visible en todas las regiones productoras del país desde los primeros estadíos.

Sus daños pueden llegar a provocar hasta un 20% de pérdida de rendimiento, afectando el peso del grano, el número por metro cuadrado y disminuyendo el extracto de malta.

Por su parte, la «mancha amarilla» ha provocado pérdidas estimadas entre un 20% y 25% en el cultivo de trigo de Argentina, afectando sobre todo a las hojas y en menor proporción a los granos.

Para estos casos, BASF lanzó Sistiva, una revolucionaria tecnología que, gracias a la movilidad única de su molécula, brinda una protección prolongada contra las enfermedades, disminuyendo su incidencia en el cultivo hasta 45 días y la severidad hasta los 60 días.

Esto le permite al productor una mayor flexibilidad al momento de la primera aplicación foliar, convirtiéndose en una herramienta única para el control de «mancha en red», Escaldadura, para cebada y, «mancha amarilla» y «roya de la hoja» para trigo. También brinda resultados efectivos para Ramularia, Septoria y una disminución de la incidencia en Rizoctonia.

“Es un producto que revoluciona la protección de cultivos, modificando y optimizando la forma en que se cultivan la cebada y el trigo. Su protección contra la infestación temprana permite, por ejemplo, que la cebada desarrolle raíces y brotes más fuertes. De esta manera, la planta es más resistente a los desafíos del ambiente y ofrece el máximo potencial del rinde”, concluyó Ramírez D’Auria.