(Foto: Pablo Oliveri/Prohuerta)

Llegó el otoño, el momento de empezar un nuevo ciclo en la huerta. En esta nota elaborada por Francisco Pescio y Federico Guerra, de la EEA AMBA del INTA se dan algunas recomendaciones para «cultivar gran variedad de especies, que toleran el frío sin ningún tipo de protección: lechuga, rabanito, acelga, radicheta, rucula, remolacha, habas, arvejas, entre otras».

Estas son algunas de las recomendaciones:

  • La mayor parte de las especies que se cultivan en esta época no requieren protección especial contra el frio, ya que toleran temperaturas menores a los -5 ºC. En el caso de la lechuga, habas o arveja, es conveniente sembrar durante los primeros días otoñales, ya que los últimos días de calor permitirán que las plantas “tomen envión” y afronten el invierno con mayor tamaño.
  • Otras plantas, por el contrario, necesitan los fríos intensos. Es el caso de la espinaca se debe sembrar recién en junio de lo contrario rápidamente «se va en flor”. Otras especies, como las frutillas o algunas crucíferas (el grelo, el kale, entre otras), tendrán frutos y hojas más ricas si reciben frio.
  • Algunos cultivos se pueden hacer en “siembra directa”, como habas, lechuga o rabanitos. Otras, como la cebolla o los repollos, conviene iniciarlos en forma de almácigos, para que luego, en un mes y medio, podamos trasplantarlos a su lugar definitivo.
  • Cuando armemos los canteros agreguemos el abono que se creó en el verano. No hay que olvidarse de continuar armando la abonera durante todo el año.
  • Un buen consejo es dejar alguna de las plantas de verano para autoproducir semillas. Es el caso de los zapallos y zapallitos. Es conveniente dejar algunos zapallitos de tronco para que terminen de madurar en la planta, y así obtener semillas para la próxima temporada. Eso mismo podemos hacer con los rabanitos y acelga, entre otras especies.
  • Seguramente tengamos, mientras los días tengan calorcito, algunas visitas problemáticas en la huerta: pulgones, hormigas negras y pajaritos. Para los primeros, se pueden usar trampas cromáticas. En el caso de los pajaritos hay que tener precaución al momento de siembra ya que les gusta comer las semillas y los plantines pequeños. Para ello, lo más seguro es colocar algún tipo de alambre tejido sobre el cantero o almacigo. Una vez que las plantas crecieron, podemos retirar el alambre tejido. Los pájaros serán entonces un gran aliado para combatir a los bichitos. En el caso de las hormigas, recomendamos leer alguna de las cartillas disponibles en la página web del INTA (www.inta.gob.ar).