El negocio no viene bien… hace rato. Bajos precios, la industria y los supermercados haciendo su juego y una demanda internacional que no tracciona son algunos de los factores estructurales que explican este presente complicado.

Y además, los desastres causados por los excesos hídricos de los últimos días que ha vuelto intransitables (una vez más y van…) los caminos rurales complicando el traslado de la leche de los tambos a las usinas.

Ahora, para colmo, se suma el bloqueo del sindicato (la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina -Atilra-) a la planta de La Serenísima a General Rodríguez que según algunas estimaciones impedirían la llegada de 3MLts al centro industrial. «No hay donde colocarla», advierten los tamberos.

LS y Atilra final

El portal Lecheríalatina difundió el comunicado oficial de la empresa, firmado por Claudio Fernández Saavedra, responsable de Relaciones con el Mercado de Mastellone Hermanos SA, y dirigido a la a la Comisión Nacional de Valores, a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y al Mercado Abierto Electrónico (MAE) señalando que «esta sorpresiva medida, carente de toda proporcionalidad y racionalidad, se toma luego de finalizar los períodos de conciliación obligatoria y voluntaria, dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación y en momentos en que ambas partes estaban manteniendo canales de diálogo cerca de alcanzar un acuerdo satisfactorio; por lo que nos da a entender que subyacen otros objetivos que los declamados y que consideramos están vinculados con los hechos de violencia registrados en la Compañía el pasado 26 de febrero de este año».

Y advierte, trasladando la responsabilidad… a quien corresponda, que «esta medida gremial, de continuarse, afectará seriamente a la recolección de leche de los tambos, la industrialización y distribución de nuestros productos y, por lo tanto, pondrá en riesgo no sólo el normal desenvolvimiento de la Compañía, sino fundamentalmente a todo nuestro personal, productores, proveedores y consumidores».

Lo dicho, los tamberos no tienen paz.