El ex jefe de la mayor compañía contratista brasileña, Marcelo Odebrecht, presentó al juez del escándalo de corrupción “Lava Jato”, Sergio Moro, los documentos que comprobarían los millonarios montos recibidos por el expresidente Ignacio Lula Da Silva que figuraba en las planillas que registraban los sobornos con el nombre en código de «amigo».

Además, declaró ante la Justicia haber pagado 13 M de reales (R$) (unos USD 4,15 M) en efectivo entre 2012 y 2013, informaron medios locales.

Según detalló Odrebrecht, preso desde junio de 2015 y que firmó un acuerdo de delación premiada con la Justicia para reducir eventuales condenas, el dinero le era entregado al ex mandatario por Branislav Kontic, asesor del ex ministro de Hacienda Antonio Palocci, quien también figura en los documentos de la constructora con el nombre en código de «italiano».

Según el ex CEO de Odebrecht, Paolocci era el encargado de movilizar los recursos para el Partido de los Trabajadores de Lula y la expresidente Dilma Rousseff.

De acuerdo con medios locales, Odebrecht (foto) presentó como evidencia dos planillas. En la primera, fechada el 31 de junio 2012, se detalla que a disposición de Lula había R$ 23 M (unos USD 7,3 M), mientras que en la segunda, fechada el 31 de marzo de 2014, indicaba un monto de R$ 10 M (USD 3,2 M).

Según las informaciones, reproducidas aquí por Infobae, el empresario también explicó que hizo varios pagos al Instituto Lula, que dirige el ex presidente, para la compra de un terreno en el que debía construirse un edificio en el que la entidad tendría su sede.

En noviembre el empresario, condenado a 19 años de prisión por integrar la red de corrupción, había asegurado que Lula había recibido más de USD 2 M en efectivo.

Odebrecht además aseguró que también entregado R$ 50 M (cerca de USD 16 M) para la campaña electoral en 2010 de Dilma Rousseff, ahijada política de Lula y sucesora suya en el cargo (2011-mayo de 2016), mediante el entonces ministro de Hacienda, Guido Mantega, que en las planillas figuraba como «post-italiano».

Tras conocer las acusaciones, el Instituto Lula emitió un comunicado en el que rechazó las acusaciones y dijo que el ex mandatario no comentaría ninguna declaración bajo sigilo en la Justicia «filtrada selectivamente y de forma ilegal«.