En el marco de la Fiesta Nacional de la Vendimia, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, expuso su apoyo al anteproyecto de ley «Régimen de Promoción de las Economías Regionales», impulsado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para reactivar la producción y equilibrar el desigual desarrollo de la Nación, compensando -a través de diferentes medidas y beneficios fiscales– las zonas distantes a los puertos para recuperar la competitividad y evitar el desarraigo de sus habitantes ante la falta de desarrollo local.

«A diferencia de los diferimientos impositivos, los beneficios de esta ley serán permanentes y pretenden beneficiar exclusivamente a las pequeñas y medianas empresas ya instaladas o nuevas», indicó Raúl Robín, presidente de la comisión de Economías Regionales de la CAME.

Desde la entidad aseguran que la iniciativa de CAME ya cuenta con el aval de más de 200 dirigentes del campo.

CAMECornejo (centro), Robín (CAME), Adolfo Trípodi (Federación Económica de Mendoza) y los diputados nacionales, Susana Balbo y Luis Borsani (izq.)

«Nuestros legisladores junto al Ministerio de Economía concebimos que es un proyecto que va a ayudar a las PyMES que están saliendo del mercado por falta de competitividad», expresó Cornejo.

Por su parte, los diputados de Cambiemos, Susana Balbo y Luis Borsani manifestaron el interés de trabajar en la propuesta: «Nuestro compromiso es con las pymes ya que el 80% de la mano de obra en Mendoza es absorbida por las pequeñas y medianas empresas», sostuvieron.

«Este proyecto de ley surge en medio de la declaración de emergencia de las producciones primarias por parte de nuestra Asamblea en agosto de 2015», señaló Robín.

CAME le acercó dicha propuesta al Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, e incluye sugerencias realizadas por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para fomentar el primer empleo.

La semana pasada el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, y el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Nación, José Luis Gioja, aseguraron también su respaldo. «Cuando no hay fondos para enfrentar una crisis como la que estamos atravesando, se necesita una respuesta política que incentive a nuestros productores a seguir apostando por el campo y la industria», señaló Robín.

Se pretende así una transformación histórica en el mediano plazo, que produzcan un impacto positivo para la inversión genuina con un crecimiento sostenido. «Hay firmas que se radican en el interior pero que facturan desde Buenos Aires, estamos convencidos que con los beneficios propuestos en esta ley, tributarán en la provincia», agregó Robín.

Las diferencias entre el crecimiento de las regiones se observan en los índices paupérrimos de las provincias extrapampeanas.

En lo que refiere a la Tasa de Empleo No Registrado, las cifras son alarmantes: NOA 42%, Cuyo 36.1% y NEA 33.4%, de acuerdo con los datos suministrados por el INDEC en el tercer trimestre del 2015.

En cuanto al índice de población por región, demuestra que la Patagonia continúa siendo la menos poblada (Censo INDEC -Densidad de población. Año 2010), mientras que en el Norte son más altas las cifras de migración que las de nacimientos.

«Esta brecha entre las provincias pampeanas y el resto del país marca la urgencia de establecer un rediseño de la estructura normativa con políticas diferenciadas orientadas a equilibrar el desigual desarrollo social, económico, tecnológico y productivo relativo de las provincias, mejorando sus niveles de crecimiento, competitividad y empleo de manera sostenida y ambientalmente sostenible», expuso Robín.

En lo que se infiere que el desarrollo agroindustrial, el proyecto incluye la posibilidad de desgravar del impuesto a las ganancias la inversión en bienes de capital para favorecer el recambio tecnológico y mejorar los niveles de producción.