Los datos son duros. Según Isabel García Tejerina, titular del Mapama (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente), las últimas estimaciones señalan que se desperdicia un tercio de la producción mundial de alimentos, 1.300 MTns/año, una situación que tiene importantes repercusiones económicas, sociales y medioambientales.

Y respecto de España señaló que es el séptimo Estado miembro que más alimentos desperdicia: 7.7 MTns/año, que suponen un costo de € 3.000 M/año.

Como es una situación insostenible, aseguró que la Estrategia “Más alimento, menos desperdicio”, elaborada y puesta en marcha por el Ministerio en 2013, canaliza las iniciativas de todas las partes comprometidas e implicadas en la reducción del desperdicio.

En el marco de la presentación de lnueva etapa de esta Estrategia para el periodo 2017 – 2020 García Tejerina subrayó que las pérdidas de alimentos por desperdicio tiene importantes repercusiones económicas, sociales y medioambientales: «se estima que, con una cuarta parte de los alimentos que se pierden o desperdician, podría alimentarse a la población que pasa hambre en el mundo», afirmó.

La Estrategia 2017 – 2020 tendrá 8 áreas de actuación con las que se quiere cubrir todos los aspectos necesarios para abordar el problema del desperdicio alimentario.

La titular del Mapama, enfatizó en la necesidad de continuar cuantificando el desperdicio alimentario, en todos los eslabones de la cadena alimentaria, como primer elemento para establecer las actuaciones, y en intensificar la labor de formación y sensibilización, investigación e innovación.

Para ello, afirmo García Tejerina es necesario contar con con la colaboración de entidades, asociaciones, empresas, productores y consumidores y también con el compromiso político.

En este sentido ha explicado que se vienen impulsando iniciativas desde el Grupo Parlamentario Popular y en coordinación con el Mapama.

Además, destacó la iniciativa de la Comisión de Agricultura y Alimentación del Senado, que ha constituido una Ponencia de Estudio, que desde junio viene trabajando para conocer y valorar el alcance del problema y proponer la adopción de medidas para reducirlo.

Finalmente, García Tejerina resaltó la importante relación existente entre el desperdicio alimentario y el medio ambiente y cambio climático, que se incluyen en la Estrategia, recordando que se está elaborando una Ley de cambio climático y transición energética que permita a la economía española un desarrollo bajo en emisiones. «Un proceso en el que la Estrategia será un instrumento eficaz de apoyo», aseguró.