IFC, miembro del Grupo del Banco Mundial, y Rabobank lideraron un paquete de financiamiento por USD 410 M para apoyar la expansión de la empresa agroindustrial Renova -una empresa conjunta entre Vicentin y Oleaginosa Moreno Hermanos– en su planta de Timbues, en la provincia de Santa Fe, en Argentina.

Este financiamiento aumentará la capacidad de trituración de soja de la planta en un 50% y duplicará la capacidad de carga del puerto con un nuevo puerto de granos.

Una vez finalizado, el financiamiento habría contribuido a sumar 300 nuevos empleos permanentes y a beneficiar a 8.500 productores.

El paquete consta de USD 75 M de la propia cuenta de IFC, unos USD 75 M de Rabobank y otros USD 260 M de varias instituciones financieras de desarrollo y bancos comerciales, entre ellos: IIC, FMO, ING, Santander, Natixis, ICBC, ABN e Itau.

IFC y la CII actuaron como acreedores de record.

“El compromiso de IFC y Rabobank ha sido clave para movilizar fondos adicionales de otros bancos comerciales y de desarrollo, a plazos más largos de lo que actualmente está disponible en el país», dijo Sergio Gancberg, presidente de Renova.

«Estamos encantados con el apoyo a nuestros planes de expansión por parte de IFC, Rabobank e instituciones participantes», agregó Sergio Nardelli, vicepresidente de la empresa.

«Esta inversión es parte del compromiso de IFC de apoyar un sector vibrante de agronegocios en Argentina, el cual es fundamental para el crecimiento económico y social del país», dijo David Tinel, Gerente de la IFC para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.

«También mejorará la infraestructura portuaria, un motor esencial para mejorar la logística y la competitividad en la cadena de suministro de semillas oleaginosas y granos en Argentina», señaló.

«Rabobank ha prestado servicios a empresas agroindustriales en Argentina durante más de dos décadas. Esta transacción evidencia un continuo apoyo y demuestra el compromiso de Rabobank con el país, el sector y sus clientes», dijo Rafael Bonasso, representante de Rabobank.

Rabobank ha estado activo en Argentina desde 1993 como Oficina de Representación y, a lo largo de los años, ha construido sólidas relaciones en toda la industria y una cartera de más de USD 1.300 M. «Esperamos continuar apoyando a nuestros clientes en los próximos años, y esperamos, para el beneficio del sector, ofrecer más inversiones de esta magnitud», señaló Bonasso.

Con cerca de 45% del comercio mundial, Argentina es uno de los mayores y más competitivos exportadores de aceite y harina de soja, que son fuentes asequibles de grasas y proteínas, fundamentales para la seguridad alimentaria mundial.